Filipinas acusó hoy a la guardia costera de China de instalar una «barrera flotante» en un área considerada en disputa por ambas naciones orientales, indicando que esta impedía a los filipinos ingresar y pescar.
De acuerdo con información de Reuters, tanto la guardia costera de Manila como la Oficina de Pesca y Recursos Acuáticos condenaron enérgicamente la instalación de esta barrera por parte de China en un sector de Scarborough Shoal, indicó el comodoro Jay Tarriela, portavoz de la guardia costera, quien afirmó en X (Twitter) que la barrera que bloquea el acceso de los pescadores al banco de arena los estaba privando de sus actividades pesqueras y de sustento.
La embajada china en Manila no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios por parte de la destacada agencia de noticias internacional.
Cabe recordar que China reclama el 90% del Mar de China Meridional, lo que se superpone con las zonas económicas exclusivas de Vietnam, Malasia, Brunei, Indonesia y Filipinas. Beijing se apoderó del banco de Scarborough en 2012 y obligó a los pescadores de Filipinas a navegar más lejos para realizar sus tareas de captura y pesca.
En el pasado, Beijing permitió a los pescadores filipinos ingresar al banco cuando las relaciones bilaterales mejoraron notablemente bajo el entonces presidente Rodrigo Duterte, pero la tensión volvió a aumentar desde que su sucesor, Ferdinand Marcos Jr, asumió el cargo en 2022.
De acuerdo con los pescadores filipinos, China instala frecuentemente este tipo de barreras cuando monitorean a un gran número de pescadores en el área.
La guardia costera filipina y el personal de la oficina de pesca descubrieron la barrera flotante, estimada en 300 metros de largo, durante una patrulla rutinaria el viernes pasado, cerca del banco de arena Bajo de Masinloc, dijo Tarriela, quien indicó que tres botes inflables de casco rígido de la guardia costera china y un bote de servicio de la milicia marítima china habrían instalado la barrera cuando llegó el barco filipino.
Los barcos chinos emitieron 15 desafíos por radio, acusando al barco filipino y a los pescadores de violar las leyes internacionales y de China, alejándose «al darse cuenta de la presencia de personal de medios a bordo del barco (filipino)».
Con información de Reuters
