Aleksander Askeland, director de ventas de Yara Marine Technologies, subsidiaria de Yara International, dijo a S&P Global Commodity Insights que los costos operativos, especialmente los costos relacionados con el combustible, aumentarán junto con los gastos de cumplir con los límites regulatorios sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, Askeland cree que, en algunos casos, el coste de los créditos EUA (European Union Allowance) podría llegar incluso a equivaler al 50% del coste del combustible.
Para mitigar estos costos crecientes, Askeland enfatizó la importancia de que los armadores inviertan en tecnologías que puedan reducir tanto los costos de combustible como las emisiones a lo largo de la vida útil de los buques. También señaló que las pequeñas y medianas empresas enfrentarán mayores desafíos para hacer frente a los crecientes costos y a la carga de cumplimiento.
Askeland sugirió que las empresas más pequeñas deberían considerar trabajar con proveedores de servicios externos, como sociedades de clasificación, para mantener bajo el costo general del cumplimiento. Destacó que estas empresas deberían centrarse en reducir su exposición a los costos variables de los búnkeres y los créditos de carbono.
También se debe tener en cuenta los riesgos y las regulaciones contractuales, considerando que un actor en una cadena de suministro podría afectar la exposición de otros. Askeland destacó la importancia de tener cláusulas bien definidas y mantener relaciones sólidas con los socios, para limitar la exposición y garantizar una planificación y respuesta adecuadas a las condiciones cambiantes del mercado.
De cara al futuro, se espera que la industria marítima experimente un aumento en la demanda de amoníaco bajo en carbono para cumplir los objetivos de descarbonización. Según S&P Global, se prevé que la demanda de amoníaco bajo en carbono por parte de la industria alcance los 166 millones de toneladas métricas en 2050.
