La construcción del Canal Seine-Nord Europe representa uno de los mayores proyectos de infraestructura europeos, formando la primera gran red fluvial del área: el Sena-Escalda, 1100 km de canal para barcazas de gran porte, con un presupuesto de 5100 millones de euros.
El Canal navegable Sena-Europa Norte conectará las localidades francesas de Compiègne, en el Oise, con Aubencheul-au-Bac, al Norte, en 2030. Con 107 kilómetros de longitud, 54 metros de anchura y 4.5 de profundidad, representa un eslabón esencial en el enlace fluvial Sena-Escalda, que conectará la red francesa con las vías fluviales europeas, formando una red total de más de 1100 kilómetros de longitud, configurándose como un proyecto estratégico y sostenible para el desarrollo del transporte fluvial de mercancías, así como también un factor de competitividad para los territorios involucrados.
La construcción de este gran proyecto de infraestructura arrancó este año tras varias décadas de espera, con una inversión de 5100 millones de euros financiada por la Unión Europea, Francia y las autoridades locales que componen la Société du Canal Seine-Nord Europe (SCSNE), que será el organismo público encargado de su gestión. Esta vía navegable permitirá la navegación de barcazas de hasta 185 metros de eslora y 11.40 metros de manga, lo que supone una pequeña revolución en el sector, ya que el actual Canal del Norte, más estrecho, representa un cuello de botella.
A contar de su inauguración -que se proyecta para 2030-, las mercancías transportadas entre la cuenca del Sena en París, la región Hauts-de-France y los puertos franceses de Dunquerque y Haropa, Le Havre, Rouen y París, así como el belga de Amberes-Brujas y North Sea Ports, que agrupa a terminales de Bélgica y Países Bajos a ambas orillas del estuario del río Escalda, podrán utilizar la vía fluvial, aliviando la saturada red de carreteras de esta amplia región europea. Las barcazas de mayor porte pueden transportar hasta el equivalente a 220 camiones, por lo que se estima que, en 2035, el Canal Sena-Europa Norte permitirá transportar alrededor de 17.5 millones de toneladas de mercancías al año, reduciendo el tráfico pesado en un millón de camiones en Francia e incluso en 2 ó 3 millones en Europa en el conjunto de la red fluvial Sena-Escalda.
El resultado es una reducción de la huella de carbono de más de 50 millones de toneladas de CO2 en 4 décadas. La construcción del nuevo Canal requerirá de siete esclusas, incluidas dos con una caída de más de 25 metros de altura, y de dos canales-puente, uno de ellos, el Pont-Canal de la Somme, de más de 1.3 km de longitud, así como de 62 cruces de carretera y ferrocarril, permitiendo garantizar la movilidad dentro del territorio. Se construirá también un depósito de agua en Allaines para cubrir las necesidades en la parte superior del Canal, en caso de que se produzcan descensos del nivel del agua.
La adaptación de su diseño a los actuales y futuros retos medioambientales y económicos llevó un trabajo de cerca de cinco años, basándose en un avanzado ecodiseño, siendo el fruto de una apuesta de cooperación europea sin precedentes entre Francia (Regiones y Estado) y las regiones belgas de Flandes y Valonia, con el apoyo de la Unión Europea. Si bien la construcción del Canal Sena-Europa Norte tendrá un costo de 5100 millones de euros, la inversión total del proyecto es de alrededor de 8000 millones de euros, pues incluye la modernización y mejora de las prestaciones navegables y medioambientales de diversos ríos (Sena, Oise, Lys, etc.) y la construcción de canales tanto en Francia como en Bélgica, permitiendo responder a los grandes retos de Europa, a la vez que fomentará un transporte sostenible y eficiente.
Con información de Jaime Pinedo
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