El ministro de Comercio Exterior y Turismo del Perú, Juan Carlos Mathews, confirmó que el Estado peruano recibió en octubre pasado una carta del gobierno de Estados Unidos en la que se cuestionaba la creciente influencia de China en infraestructuras críticas en el país.
El medio Financial Times había informado días atrás que Washington expresó directamente al gobierno peruano su inquietud sobre la adquisición de activos energéticos, mineros y portuarios por parte de empresas chinas en el país. Esta preocupación se centró en el control de sectores clave como el mercado eléctrico; y la construcción del puerto en Chancay, liderado por la empresa estatal china Cosco Shipping.
Al respecto, el titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) detalló que la misiva de Estados Unidos criticaba el papel de China en una industria estratégicamente importante como un puerto en aguas profundas, que es capaz de recibir los buques más grandes del mundo y gestionar el comercio en toda América del Sur.
Mathews explicó que el citado terminal portuario, que se espera que empiece a operar parcialmente a fines de 2024, tiene el potencial de manejar mercancías que fluyen mucho más allá de las fronteras del Perú, reduciendo significativamente los tiempos de envío desde China hasta Chile, por ejemplo, de 32 a 22 días. Sin embargo, expertos dijeron a Bloomberg que este desarrollo podría intensificar las rivalidades comerciales regionales.
«Las empresas chinas están dispuestas y son capaces de adquirir y expandir infraestructuras críticas en lugares donde puede haber pocas, o ninguna, alternativa», señaló Gerard DiPippo, analista geoeconómico senior de Bloomberg Economics. Además, subrayó que, aunque Estados Unidos puede expresar preocupaciones sobre la influencia de China en el puerto de Chancay, a menos que pueda presentar una oferta más atractiva, es poco probable que tenga un impacto significativo.
La construcción del puerto en Chancay es uno de los principales puntos de entrada de China en la economía peruana y representa una inversión millonaria de aproximadamente USD 3600 millones. El proyecto tiene el potencial de transformar no solo el comercio del Perú, sino también la dinámica del comercio internacional en toda la región, ya que cuando entre en funcionamiento reducirá drásticamente los tiempos de tránsito de las mercancías desde otros países vecinos como Chile y Brasil.
En diálogo con Bloomberg, el titular del Mincetur recalcó que Perú está abierto a la inversión de diversas fuentes porque tiene muchas necesidades en términos de nuevas infraestructuras, como puertos y aeropuertos: «fueron invitados al mismo tiempo», comentó Mathews sobre su respuesta a la carta remitida a Estados Unidos, agregando que están «absolutamente encantados de recibir inversión de Europa, Australia y Estados Unidos (…) tenemos muchas brechas y necesidades como nuevos puertos y aeropuertos. Así que, por favor, vengan y participen».
