Rusia ha atacado puertos e infraestructura portuaria de Odesa de forma sistemática desde que el Kremlin anunciara que daba por terminado el llamado acuerdo del grano, por el que se comprometía a permitir la salida de cereal ucraniano por tres puertos ucranianos del mar Negro.
Las Fuerzas Armadas rusas atacaron esta madrugada la región de Odesa con 20 drones kamikaze Shahed, en el quinto ataque de estas características en la última semana contra la región desde la que Ucrania exporta la mayor parte de sus productos agrícolas por vía marítima y fluvial, según informaron las autoridades ucranianas.
Las defensas antiaéreas ucranianas derribaron 14 de los drones iraníes lanzados por Rusia contra la región. Según la Fuerza Aérea de Ucrania, los aparatos fueron lanzados desde territorio de la propia Federación Rusa y desde la península del mar Negro de Crimea, que es, legalmente, parte de Ucrania, pero está ocupada por Rusia desde 2014.
«Los terroristas rusos atacaron con drones la región de Odesa por quinta vez en una semana», dijo el jefe de la Administración Militar de la provincia, Oleg Kiper. Los restos de los drones derribados provocaron daños en un edificio no residencial y causaron un incendio en el campo que fue sofocado sin crear mayores problemas.
Los ataques rusos contra estas infraestructuras han provocado cuantiosos daños materiales que socavan la capacidad exportadora de Ucrania. También han echado a perder decenas de miles de toneladas de cereal, y han bloqueado la salida de buena parte de los productos agrícolas ucranianos que debían llegar a otros mercados.
Con información de El Comercio
